“NOVEDADES CORA” LA TIENDA ELEGANTE EN LAS CHOAPAS
EN LA DECADA DE LOS 70 Y 80´S.
CRONICA DEL LIC. JOSE ALFREDO BANDALA ALMEYDA
“ La
igualdad de género es un principio constitucional que estipula que hombres y
mujeres son iguales ante la ley “, lo que significa que todas las personas ,
sin distingo alguno tenemos los mismos derechos y deberes frente al Estado y la
sociedad en su conjunto.
Hasta
hace muy pocos años, ya es muy común que la mujer sea considerada como un ente
con las mismas posibilidades intelectuales , sociales y laborales que el hombre
y es por ello que las vemos ocupando puestos políticos de alto nivel, puestos
administrativos de relevancia en la iniciativa privada y son parte fundamental
en la economía de una ciudad, estado o país, así como de sus propios hogares
perooooooo, hace 50 o 60 años , eran muy contadas las mujeres que se atrevían o
tenían la oportunidad de estudiar o trabajar.
La idea
que se tenía en esa época de la mujer era que estaba “sólo” para casarse, tener
hijos y atender al marido .
En esta
semana destacamos la labor relevante de una mujer que no tuvo la oportunidad de
una preparación académica y que lo hizo de manera autodidacta , y que tuvo que
llegar a dominar las matemáticas, administración y cálculo para los negocios
que emprendió . Ella proviene de una familia con raíces humildes , supo
encausar esa gran inteligencia y visión para invertir, administrar y
multiplicar lo que con mucho trabajo logró construir. Ella es la Sra. Cora López Martínez.
Nacida un
día sábado 26 de mayo de 1934 en Huimanguillo, Tab. cuyos padres lo fueron el
sr. Germán Martínez Dagdú y la Sra. Consuelo Saúd Góngora.
Cuando
nace la niña Cora, sus tías , le pasaron una serpiente por sus manitas con la
firme creencia de que llegara a ser muy trabajadora. Coincidencia o no, los
hechos demostraron que sí.
Se la
llevan de Huimanguillo a Las Choapas a la edad de 6 años y llega a vivir al
popular barrio de Tepito con su “ Mamá Tona” y desde muy pequeña le ayudó en la
venta de pollo y raspados. Un día “alguien quiso humillarla “ y ese detalle fue
la punta de lanza para que la niña Cora tuviera en su mente esa hambre de
superación , de levantarse y formar lo que formó. Se levantó de cero.
Fue en el
barrio de Tepito donde conoce al joven Rosario Fernández , hermano del famoso
beisbolista choapense “Clipper Becerril” , se hacen novios y a la edad de 15
años se casan. Tienen a sus dos hijos: Esther y Salvador . A la vuelta de unos
años, se divorcia de él y contrae nupcias con el joven Cándido del Valle Jacobo
, con quien forma una bella familia y tienen a sus hijos Carlos, Jorge Eduardo,
Cora Isabel, Cristian, Cándido Abraham y Erika .
Desde muy
joven, la Sra. Cora inició con la venta de ropa y accesorios entre sus vecinos
y amistades en su casa ubicada en la calle Javier Mina, col. Centro de nuestra
ciudad. Debido al éxito de sus ventas,
en 1967, se vio en la necesidad de
rentar un local en la calle Revolución, frente a donde está hoy Banamex. Tenía de vecinos a la peluquería de Don
Lencho y “poco pelo”, muy cerca de donde
se ubicaba la mueblería Amado Guzmán García ,
y se vió en la necesidad de ponerle nombre a su negocio, le puso por
nombre “Novedades Cri-Cri”.
Como es
de todo choapense conocido, la época de los 70 y 80 fue la más próspera
económicamente para nuestro municipio, debido al descubrimiento de muchos
mantos petrolíferos , la abundancia de trabajo en la zona hizo que la derrama
de dinero abriera nuevas tiendas.
Había dos
cines, llegamos a tener una agencia de carros frente a la Secundaria Federal
Gral. Lázaro Cárdenas del Rio, las corridas del ADO eran a más puntos del país
y con más frecuencia, había una pista de aterrizaje en la col. Aviación, se
podían ver muchos autos de lujo, la colonia petrolera y la Hollywood estaban
impecables de mantenimiento constante pues ahí vivían los ingenieros que
llevaban las riendas de este centro petrolero, sin mayor problema conseguías tu
ficha en Pemex haciendo labor social en la granja de pollos perteneciente a la
H. Sección 26, a cargo de Pedro Rueda (Pedrón), o si Nicasio Reyes Cruz, quien
era secretario de trabajo , te la daba, por caerle bien.
Y es así como después de estar varios años
“Novedades Cri- Cri” , en el domicilio mencionado, se ve en la necesidad de
cambiar a un local más amplio y con mejor ubicación . Se cambian al local que la Sra. Cora
había comprado con los ahorros de toda su vida, ubicado frente al parque Lic.
Benito Juárez, en contra esquina de donde se ubicó Correos de México. En calle
Revolución esq. 18 de Marzo , a un
costado de “ La Dama elegante” cuya propietaria lo era doña Irma , esposa de
Don Chepe, quien será recordado por tener “aires de pirata” por traer todo el
día a su inseparable loro sobre el hombro y la camisa manchada con las
“gracias” de su ave.
Cuando se
cambian al nuevo local, estrenan también el nombre de la nueva tienda y que
todos lo conocimos como “Novedades Cora”, que en su época vendían lo más actual
en moda. Si algo buscabas en Novedades Cora y no lo había, tenías que ir a
“Coatza” a buscarlo.
Los
productos que vendían eran relojes de las marcas Bulova, Eternamatic. Steelco,
Haste, Omega. Ropa de la marca Vanity, Cohen, Farcas, Aristócrata, Nina Norell,
Yale, Topeka. Se vendían alhajas de oro.
Se hacían también ajustes de quinceañeras y de boda.
Llegaban
familias completas a surtirse de ropa . Recuerda a alguno de sus mejores
clientes como la familia Prados Domínguez, Elvirita de Olivares, Familia Lara.
Doña Cora
se surtía de la ciudad de México, ella procuraba ir para escoger lo más
novedoso para su tienda.
Aunque
tenía a escasos pasos a su principal competencia, “La dama elegante”, siempre
hubo respeto y profesionalismo entre ella y la Sra. Irma. Llevaban excelente amistad y doña Cora
les inculcó siempre a sus hijos que “ El sol , sale para todos”.
A pesar
de que doña Cora siempre tuvo una empleada en la tienda, era ella y sus hijos
quienes preferían atender a los clientes para darles el trato digno y
profesional que merecían. El mes de Diciembre por motivo del aguinaldo era el
de mayores ventas del año.
A pesar de
la carga de trabajo para atender su tienda, a su esposo y a su familia, doña
Cora se organizaba para en diferentes actividades adicionales como haber sido
vicepresidenta del DIF en la administración municipal de Jesús Prados Peralta.
Haber sido presidenta de la CANACO municipal y desde ahí, junto con la Sra. Thusnelda
Sánchez y el Sr. Laco, impulsar
fervientemente el comercio local.
Junto con
su esposo , Sr Cándido del Valle, la maestra Lourdes Carro Chumacero, Lourdes
Casanova, Mirna Correa, Narcisa Barbosa, entre otras, participaron como
fundadores de la Mesa Redonda Panamericana.
El
matrimonio de doña Cora y Don Cándido siempre se compenetró en apoyarse
mutuamente. Ella tenía que dividirse entre el negocio, hogar, hijos, esposo
. Diario se dormía a las 2 de la mañana,
después de lavar , planchar y guisar para el día siguiente.
Don
Cándido, laborando en Pemex y estar al cuidado de sus hijos mientras ella
viajaba por mercancía a la cd. De México. Muchos en Las Choapas, pensarán que
las cosas a este matrimonio se le dieron fáciles pero atrás de eso, hay un
cúmulo de esfuerzo, trabajo diario de más de 14 horas y privarse de muchas cosas , para poder darle lo mejor a
sus hijos quienes tenían que estudiar y al día de hoy son gente de provecho,
gente de bien.
Quien no
recuerda a Don Cándido del Valle en sus oficinas de la calle Revolución, frente
a la tienda de ropa de doña Chepita Loredo.
Después de jubilarse en Pemex, incursionó en la venta de seguros de vida
y el que él vendía eran Seguros América. Además , vendía alhajas de diseño. Don
Cándido fallece a la edad de 60 años en el año de 1989 .
Unos
meses después del fallecimiento de su esposo , la Sra. Cora incursionó en la
venta de seguros de vida, continuando con el legado del sr. Cándido del Valle
Jacobo y donde ganó muchas veces los primeros
lugares en ventas y así, asistir a las múltiples convenciones en todo el país.
Ella, trae las ventas en la sangre.
Fue en el
año del 2012, por decisión muy personal que la Sra. Cora decide bajar
definitivamente las cortinas de ese negocio tan próspero , “ Novedades Cora”.
Fue una decisión muy difícil para ella .
Pero el
gran dolor de la Sra. Cora y que será imposible superar, fue el fallecimiento
de su hijo Salvador a la edad de 18 años en 1969. Muchos años después ,
fallecería su nieto , con el mismo nombre, hijo de su hija Esther.
Cuando
sus hijos pensaron que su madre ya se estaría en paz, llevando una actividad
más relajada por esa vida de tanto trabajo, ella no pudo estarse quieta y
volvió a empezar a venderle a sus amistades joyería y bisutería fina .
Actualmente, ayuda a su hija Cris en su
negocio de regalos y arreglos con globos.
A sus 86
años de edad, doña Cora nunca ha dejado de trabajar a pesar de que sus hijos le
piden que se dedique sólo a descansar y viajar. Ella insiste en que quiere
morir así , trabajando. Ese es su destino en la vida, eso es lo que le da
fuerzas para seguir , es algo que la mantiene viva , activa, sana . Sigue
viajando sola de Las Choapas al puerto de Veracruz y ocasionalmente se va a
Miami a visitar a otra de sus hijas. A pesar de su edad y haber pasado por
varias cirugías, se vale por si sola.
Ha sido
una mujer muy activa. Fue reina de belleza de personas de la tercera edad. Fue
campeona en caminata en la categoría de la tercera edad en Xalapa, Ver. a la
edad de 74 años y participando en diferentes justas en las ciudades de
Cosamaloapan, Acayucan y Coatzacoalcos.
Sus hijos
de crianza lo fueron Lilia Sánchez Zapata , Ma. De Jesús Hernández Cornelio y
Héctor Olivera Alvarado más conocido como Ñanga, quienes congeniaron muy bien con toda la
familia y los hicieron sentirse parte de la misma.
Lilia se
fue cuando entró a estudiar la prepa, hoy es maestra de profesión. Mary, se fue
cuando se iba a casar.
La
historia de Yanga, apodo que le puso el
Sambo Ortíz y que de manera simultánea quienes lo conocemos, se lo cambiamos
por ÑANGA, y que es como todo mundo lo llama, con la familia del Valle Jacobo
es de reconocer por ambos lados ya que este pequeñin vivía con sus papás y sus
9 hermanos a la vuelta de la casa de la Sra. Cora. Cuando tenía entre 9 y 10 años de edad,
similar a la de Cándido Abraham empezaron a jugar y seguido llegaba a casa de
la familia del Valle López .
Así
pasaron los días, semanas y Ñanga se fue ganando el cariño y confianza de toda
la familia porque era muy respetuoso, honrado y acomedido. Le hacía los
mandados a la Sra. Cora, a medida que iba creciendo, se encariñaron por ambas
partes y ya lo vieron como un hijo. En Las Choapas, todo mundo relaciona a
Ñanga como un hijo más de la familia del Valle López. Llegó a ser el brazo
derecho de los señores en las actividades comerciales de ambos , era el
asistente ideal. ( hacía los mandados , los cuidaba, los apoyaba en todo lo que se le solicitaba).
La Sra.
Cora y el sr. Cándido lo vieron como un hijo más y así fue como se llevaron él
con los niños Del Valle Jacobo, como verdaderos hermanos .
“Mi vida
sería triste y solitaria si no llego a conocer
a esta linda familia que me ha
dado todo. Gracias a esta familia que me brindó el cariño y me enseño la unión
familiar , me enseñaron principios y valores para ser un hombre de bien . Y a
mi mamá ( Sra Cora) le agradezco todas sus enseñanzas , su tiempo, su cariño,
para mi persona. La amo infinitamente y a todos ustedes familia del Valle
López” nos dice emocionado Héctor, el
tan popular Ñanga.
Actualmente Ñanga, trabaja como vigilante en Pemex , él, al igual que la maestra Lilia y Mary,
mantienen una estrecha relación con todos los miembros de la familia del Valle
López.
Muchas
personas llegaron a Las Choapas de diversos lugares de la región, iniciaron
desde cero . Llegaron a trabajar, llegaron a hacer cosas positivas por Las
Choapas, se socializaron y fomentaron
grandes amistades y para la Sra. Cora, cuando alguien de sus contemporáneos
fallece, le duele porque siente que un pedacito de esas Choapas de antaño, muere también . Esas Choapas tan bonita,
unida y sana que ella conoció.
Cuántas
Coras hubiéramos deseado que llegaran a nuestra ciudad para que contribuyeran
como ella, al engrandecimiento económico y social de Las Choapas. Mi respeto y
admiración por esa tenacidad Sra. Cora, de levantarse y formar los negocios que
tuvieron, la familia que formaron y que a su edad siga siendo ejemplo del “ Sí
se puede” para muchos.
RESPETUOSAMENTE
JOSE ALFREDO BANDALA ALMEIDA
Agradezco
infinitamente a Erika y Cris del Valle López su valiosa colaboración para la
realización de la presente.
Enhorabuena a la Familia Del Valle Lopez y larga vida a Doña Cora que ha cuidado con mucho esmero a tan noble familia choapense. Saludos
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