DICIEMBRE, SINÓNIMO DE FIESTA Y TRADICION EN LAS
CHOAPAS!!!
CRONICA DEL LIC. JOSE ALFREDO BANDALA ALMEYDA
Ser
Choapense y nativo del barrio de Campo Nuevo , para mí, es estar muy orgulloso
de ello. Llega el mes de Diciembre y el cúmulo de sentimientos encontrados
aparece en cada ser humano. Se pone uno a analizar lo que pudiste hacer durante
el año y no te dio tiempo, que quedan unos días y crees que lo lograrás pero,
lo más significativo es que te vuelves
sensible y empiezan los buenos deseos para tus seres queridos, vecinos,
familiares , amistades y, como siempre, esos planes de inicio de año, quedan a
medias.
Nuestra
ciudad, aunque con sus múltiples carencias , siempre llama y la traes en el
corazón así te encuentres en el lugar más recóndito del planeta. Ahí dejamos el
ombligo, hicimos nuestros primeros amigos los cuales, gracias a las redes
sociales los hemos vuelto a contactar. Ahí quedaron muchos familiares con quien
la lleves o no, es la familia que te tocó , muy diferente a lo que es el valor
de la amistad, pues a los amigos ,uno los elige.
Cuando
uno nace no sabes que te depara el futuro. Inicias tu educación preescolar,
primaria, secundaria y como muchos, nos vimos en la necesidad de salir de
nuestra querida ciudad con la ilusión de seguir preparándonos académicamente,
sin saber que desde el momento en que te subiste al ADO para ir a presentarte
en tu primer día de clases en la ciudad
que elegiste para continuar tus estudios ,
ya no volverías a radicar en Las
Choapas, pues el destino te tenía otros planes, ese fue mi caso. Otros amigos,
tuvieron la fortuna de regresar.
Que
alegría era que en tu periodo de vacaciones lo primero que te venía a la mente
era tus Choapitas, tus amigos del barrio, de generación, las fiestas, convivir
con los hermanos que tenías afinidad y las vacaciones de Diciembre, esas, no tenían punto de
comparación, siempre fueron únicas.
Durante
los años que me tocó estudiar fuera de mi ciudad, a la perfección recuerdo ese
mar de emociones que pasan por tu mente cuando sabes el día que saldrás de
vacaciones para comprar tu boleto de autobús y llegar a olvidarte de libros,
tareas, exámenes y maestros. Dedicarte a la pachanga al 100.
Extraño
mucho cuando salía caminando rumbo al centro y podía toparme con gente que hizo
la historia urbana de mi querida ciudad como Robespierre siempre, vestido
completamente en color blanco. A Teterete Arenas, con su inigualable y contagiosa
sonrisa. A Libio Jiménez, “Mi Sangre”, siempre con su vestimenta de salsero y
esa algarabía que siempre le ha caracterizado. Siempre le han faltado brazos
para saludar a tanta gente que lo aprecia. Al papá de mi amigo Edgar Cruz con
sus siempre “zapatos blancos “ de ahí el apodo, salir de su casa , a la vuelta
de la farmacia Iris. A Choni de la Paz,
ese gran personaje del centro de la ciudad, con cuerpo de hombre, de mentalidad y corazón de niño, caminando
velozmente y hablando consigo mismo. A Pepe Loco, parado en la esquina del
peluquero Enrique en la calle Revolución y tarareando la melodía “ llorarás” de
Óscar de León.
Llegar al
parque y ver sentado a Don Chepe , esposo de doña Irma, dueña de “la Dama
Elegante”,con su inseparable loro sobre su hombro. Caminar unos pasos y ver las
rabietas del “pájaro loco” mentando madres con el brazo derecho y mordiendo su
camisa porque seguramente alguien “le hizo bullying “. Avanzaba sobre el parque
y me topaba con ese grupito de amigos eternos donde estaban licua, la picuda,
camote, estrella, Claudio Green, tripilla, blanditas, el Dr. Martínez, Malaco ,
entre otros, echando la buena plática en la cafetería . Llegar a buscar a mi
maestro y guía en mis inicios del periodismo, Sr. Hugo Amador González(+) a su
casa, a un costado de Foto Moreno, frente al parque, para junto con mi gran
amigo Emilio Navarro” pelele”(+) y en ocasiones, Don Augusto Palma Alor, echarnos las horas de plática . Toparme en la
calle, por el rumbo de campo nuevo , con
“cabeza de mundo “ y oírlo vender su paaaaaaaan, sin voltear para ningún
lado al pedalear su triciclo, emulando a la marioneta Titino, sin gesticulación
alguna.
Como
extraño toparme por los callejones al tan popular “Chucho la Perra” quien a
pesar de que siempre “ andaba en el agua” , jamás le faltó el respeto a los
transeúntes, por el contrario, iba en su mundo cantando , cual era su escencia,
alegre y trovador, “Amigo Veracruzano”.
Es un tema musical de su autoría y que más de dos grupos musicales de
renombre se la interpretaron.
Extraño
mucho cuando jugábamos en la calle 10 de mayo esq. Juan Álvarez mis primos
Pedro, Guillermo, Juan Carlos , Jesús Manuel, mis queridos hermanos Rubisel,
Katia, Marco Antonio y Arturo Alejandro (Tato+), de quienes tengo los mejores
recuerdos carnales. Se nos juntaban Marquito Morales y su hermana Lula, los
hijos de Julio, Marco y Julia Estela Morales, los hijos de Chucho Urbina, de
don Anibal Yris y cuando uno de nosotros veía venir a “Lupe la loca” era de
gritar en automático…”corran, corran, ahí viene Lupe la loca” proveniente del
barrio candela rumbo al parque completamente drogada . Esa adrenalina de ir a
esconderse a casa de mis abuelitos , quedan solo en el recuerdo y si, como los
extraño.
Como ya
no nos alcanzaba a asustar, Lupe la loca se metía a la tienda de doña Matilde
sigilosamente y le robaba los chicles, al darse cuenta de ésto , doña Matilde
le gritaba: “ otra vez robándome los
chicles Lupe la diabla” y salía huyendo con rumbo desconocido.
Extraño
mucho de mi tierra, llegar al mercado y toparme con amistades de todos los
rumbos de la ciudad. Saludarnos con esa alegría que te inspira el mes de
diciembre y al llegar cerca de la carnicería “ La nueva Esperanza” elevar tu
alegría con esa música guapachosa que siempre tenía Don Toribio ,además de la
forma tan peculiar para atender amablemente a su clientela. Cuando había que ir
por las costillitas de cerdo para las
carnes asadas de la comida de ese día , con el amigo Xalisco, reírte de las
bromas que te hacía.
Caminar
por los pasillos del mercado , ver y oler la verdura recién cosechada que ahí
se vendía, ver y oler la carne de Chinameca que tanto me fascina. Ver lleno el
local de don Neftalí y de nuestro pariente Pedro en los tacos “Israel” atascado
de clientes pidiendo sus respectivas órdenes de hot cakes o tacos de barbacoa.
Pasar por los puestos de mariscos y ver que los camarones, cangrejos y pescados
aún se movían pues tenían pocas horas de haber sido capturados. Comprarme mi
buena dotación de pozol y los dulces de
coco con piña para degustar a medio día. Y antes de irme a casa, pasar por mi
dotación de queso fresco con el amigo Corro.
Extraño
de mi tierra, todas las aventuras de ese grupo tan alegre de amigos como lo
fueron Beto Robles, Lencho Rueda, Chimbo, Carmen Zavala , Quintanilla, Adrián
Orueta, Rubén Soto (Rubéola) , Chucho Cuevas, Kuri, Alfredo ( el comején), Porfirio y Víctor Victoria y que algunos de
ellos, en un tiempo montaron el show trasvesti musical para darle alegría a
mucha gente con su espectáculo. Quienes en el mes de diciembre dejaron una y
mil anécdotas , como se les extraña ese espíritu jovial y alegre que
transmitían.
Extraño
de mi tierra , recordar que los 31 de diciembre , en punto de medio día , el
secretario general de la H. Sección 26 en turno y su comitiva iniciaban el
brindis con los trabajadores petroleros en la factoría acompañado de mariachis,
era algarabía pura para el sector petrolero, sus familiares y el público en
general ya que la economía de nuestra ciudad se basaba en torno a Pemex. Como
olvidar la cantidad de mariachis que llegaban a Las Choapas para esos
diciembre, había demasiado dinero y ellos lo sabían . El hotel Fénix ( frente
al parque) era el hotel sede de la mayoría de ellos.
Extraño
de mi tierra , a mis amigos que nos juntábamos ,cuando íbamos de vacaciones en
Diciembre, en la cancha de futbolito de la colonia petrolera para “ echar la
cascarita de retas” . El pícaro Bahnsen, Carlos y Jerry Vela, Carlos Sánchez,
Malaco, mi primo Perico, Carlos y Alfonso Pérez Guzmán, Julio Solís, Paco
Reyes, Servando camarillo (camay), Salvador Ortiz Avalos( chavo), Javier y Rigo
Velásquez, Luis Ramírez( el pájaro) , Nacho Zamacona, mi hermano Marco, y otros
muchos ,como nos divertíamos . Al terminar de jugar, nos poníamos de acuerdo
para vernos en la disco que organizaba exitosamente Niñon con el sonido de
Royna en la logia Juárez, terraza Prados y el club de Leones. Eso si, a la
salida, había que caerle a los hot dogs del parque .
Extraño
de mi linda tierra, que en el mes de diciembre, por donde caminaras escuchabas
sin cesar la canción de Tony Camargo “ El año viejo” ( Yo no olvido el año
viejo, que me ha dejado cosas muy buenas. Ay, yo no olvido el año viejo, porque
me ha dejado cosas muy buenas….) y de ahí le seguían los éxitos de los grupos
musicales del momento como el súper show de LOS VASKEZ ( la canalla, trigo
verde, juguito de piña). Chico Ché y la
Crisis ( De quen chon, dónde te agarró el temblor, los nenes con los nenes), los Aragón ( El cable, Chivirico), Rulli Rendo (El toque de Rulli),
Los Joao( Vamos a la playa, las manos quietas, Bamboleo), Los Socios del
Ritmo ( Esperanza, Chilito piquÍn, pachuco bailarín), Rigo Domínguez y su Grupo
Audaz( fiesta, Macumba, al bala balajú), Los Flamers( flamazo navideño, Juana
la cubana, zancudito loco, los luchadores), Alfredo y sus teclados, Los Kassino
de Chucho Pinto. La música de esos grupos amenizaban todas y cada una de las
reuniones de las familias Choapenses durante las fiestas decembrinas. La tienda
de discos de la mamá de Sergio Mirón , frente al parque , se daba “ su agosto”
vendiendo de última hora el long play del momento.
Extraño,
en mi niñez, que mis padres hacían el esfuerzo por comprarnos ropa y zapatos
para estrenar el 24 y 31. O era con doña Rodelina ( vivía por los tanques de
agua) o doña Chepa Loredo en la calle Revolución quienes nos surtían. La marca
Lacoste, Levis o Sergio Valente eran las de moda. Los zapatos eran en la
zapatería CANADA, con Aquiles o con el turco Abraham Assam en la calle Revolución. Cuando bien nos iba,
nos llevaban a “ Coatza” para surtirnos, sin perdonar los tacos del “Taconazo”
o una buena comida en “La Flor del Istmo” y si habían más dinero , en “la
Muralla china”. Las familias con más recursos , se iban a Villahermosa a las
tiendas Pechel y Pechelito.
Me invade
la nostalgia recordar cómo eran mis 24 y 31 de Diciembre de niño y de
adolescente, ya que era tradición irnos a casa de mis abuelitos maternos,
Cornelio Almeida y Carmen García Valenzuela, en la calle 10 de mayo de la col.
Centro. Esa abuela que todo nieto desea tener, que no hace distingo entre uno y
otro, que a todos trató por igual y ese detalle como une o separa a las
familia.
Cuando
ella vivió, la armonía familiar estuvo vigente, ella era el imán de mantener
unida a la familia y será una abuela amada y recordada con mucho cariño y
afecto por todos y cada uno de nosotros sus nietos.
Todos los
vecinos de mis abuelitos eran muy unidos , es de resaltar y recordar con afecto
y cariño a cada una de las familias de esa tradicional calle como El Profr.
Antonio Torres Mora , su esposa Elisa y sus hijos Antonio(+) y Teodora. Doña
Cipriana, esposa de Don Adán Jiménez Sáenz. Doña prisciliana, Doña Roselia
Jiménez , Don Manuel Villegas y doña Catalina Alvarado con sus hijos Sergio,
Socorro e Isabel, nietos ellos de la Sra. Esthercita García Torruca, famosa
rezadora por los años 40 y 50 s, tuvo un puesto de dulces llamado “
Dulcilandia”. Doña Ana Platas. Don Chucho Urbina con su esposa Licha y sus
hijos Simona, Mago, Chucho y Rita. Doña Socorro, hermana de chucho Urbina, con
sus hijos Valentina, Miguel y José. Los Almeida, con sus hijos Olga, Nelly,
Magnolia(+), Delva(+), Ademí, Blanca Lilia, Nora, Héctor y Eurípides. La
familia Morales Lezama formada por doña Candelaria y sus hijos Marco, Ricardo
(el cubano), julio, julia Estela ,Ma Eugenia, Concha y Amparo), Don Aníbal Irys
con su esposa América y sus hijos
Chucho, Rosario (comeluche) y Daniela.
Don Marcos Cruz y su esposa Felipa con sus hijos Lotario, Froylan, Julio, Marco
y Alejandra . Doña Matilde Cadena con sus hijos Chuchin, Silvia, Margarita y
Bertha. Pasando la calle Juan Álvarez, seguía la familia Nacif (Arely Bribiesca y sus hijas Meche y
Eva), familia Arévalo (Derbilia( la beba), Lencho y Elizabeth). La familia
Cabal Cuevas ( Doña Marbella, Don Rafael y sus hijos Alberto, Rafael, Marbella
y Verónica ) la Sra. Tere Garduza, la familia Maliachi ( Don Gustavo, doña Any,
doña Isabel, doña Cruz, la Dra Martha, Amada, Carmen, Ángela, Alfonso, Ernesto,
Elías) , era chusco ver al abuelo Maliachi siempre en calzoncillos.
Mucha
alegría y felicidad se respiraba durante el mes de diciembre de los años 70 y
80 en la calle 10 de mayo, pues entre
todos los vecinos, organizados por Julia Estela Morales se ponían de acuerdo
para mediante una cooperación (voluntaria) adornar toda la calle, desde la casa
de don Manuel Villegas ,(callejón 18 de marzo y calle 10 de mayo), hasta donde
colinda la 10 de mayo con la calle Hidalgo , donde estaba el depósito de la cerveza
Corona. Les pedía a todos los vecinos que ayudaran a adornar la calle, salían
con escaleras y era alegría pura ese convivio durante el adorno de las mismas.
Era tal
la organización que los niños de esa época salían en bola “ llevando la casita”
y entonando “ arriba del cielo hay un palo hueco, por donde se asoma la mujer
del teco”, “ Naranjas y limas, limas y limones…” y juntar dinero para comprar
cohetes para echarle al viejo que se hacía en la cuadra. Desde que Julia,
Marco, Julio, los Almeida y demás vecinos que llegaban desde su lugar de
residencia a Las Choapas, era fiesta segura, un ambiente sano, de verdaderos
vecinos que se veían como familia para tratar de hacer lo más ameno los últimos
días del año.
Una vez
que ya habían conseguido entre los
vecinos la chompa de Pemex, las botas, el aserrín o viruta para hacer “el
viejo”, el cual posaba durante todo el
día frente a casa de doña Candelaria , los vecinos se organizaban en comparsa
para sacarlo a pasear por el centro de la ciudad, por el barrio de Tepito , por
el barrio de candela con el clásico canto : “ Una limosna para este pobre
viejo, una limosna para este pobre viejo, que ha dejado un hijo para el año
nuevo”. Con el dinero que se recaudaba
durante todos los días de paseo del “ viejo” se pagaba el mariachi que cantaba
en punto de las 12 de la noche del 31 de diciembre durante la quema de éste.
Esa noche, Julia Morales se encargaba
junto con Socorro (interpretaba excelentemente a la la viuda) e Isabel
Villegas, en compañía de todos los vecinos de leer el testamento, era de
doblarse de risa las cosas chuscas que ahí se mencionaba acerca de cada uno de
los vecinos.
Como
extraño escuchar los cañonazos matanceros durante la estancia de la familia
Morales Lezama, vecinos de mis abuelitos , todo el día y todos los días de esas
vacaciones. Ver llegar a Geña con su amiga Norma con sus ”cuantas encima” y
ponerle más alegría a la cuadra, esa amistad y cariño de esa familia con los
Almeida se elevaba con más euforia en esos días de fiesta.
Momentos chuscos fueron las discusiones y
pleitos entre Julia Morales , Chucho
Urbina , Froylán, doña Socorro y Geña.
Las
clásicas del Ricardo Morales ( el cubano) eran las de la matancera, Celio
González, Daniel Santos, Enrique Jorrín. En la casa contigua de los Morales
Lezama, estaba mi tío Eurípides Almeida inspirado escuchando “ Cachita”, “ El
bodeguero” “ Nosotros”, “ Calculadora” con la orquesta Aragón.
Muy grato
es recordar el ajetreo previo a la cena de fin de año. Desde un día antes,
matar los pavos y dejarlos reposar con el guiso. Ir a la panadería de Don
Cipriano en campo Nuevo o de don Arturo
en la calle Revolución para “ apartar lugar” y hornearlos. Acudir a las tiendas
de consumo de la sección 26 que estaban, una, frente al club de leones y otra a
un costado del cine para hacer las últimas compras de emergencia. Si querías
evitar las aglomeraciones, estaban las tiendas de los chinos, Súper El Plan ,
Súper Alex, abarrotes la purga, Abarrotes la envidia, las tiendas de Don Pedro
Castillo, Abarrotes Díaz, Abarrotes el campesino.
La bodega
de la cerveza Corona en calle Hidalgo, hasta el full para surtirse para la
noche de fin de año y para el recalentado del día 1ro. La fábrica de hielos de
Prados, atestada de compras de pánico. Pero todo esto es lo que hacía un
festejo memorable y al día de hoy, inolvidable.
Como
extraño de mi linda ciudad, ver la iglesia retacada el día 24 de diciembre , en
punto de las 8 de la noche para oír la misa oficiada por el padre Candela y
unos minutos antes, escuchar el sonar de las campanas por parte del eterno
sacristán de la iglesia Sagrado Corazón de Jesús, Don Elpidio.
La
adrenalina que corría por todos los miembros de la familia por “ ganar el baño
“ y empezar a ponerse adoc para esperar la celebración del año nuevo. Cada
miembro de la familia ya tenía desde muy temprano el ajuar a ponerse para verse
espectacular, era una costumbre muy marcada, el estrenar desde los calcetines
hasta los zapatos bostonianos comprados en la zapatería CANADA cerca del Rio,
por Tepito. Listos estaban el vetiver de Guerlain, English Leather , el chanel
5, el Dune o mínimo un perfume de Avón o lavanda para quedar al 100.
No podían
faltar los balazos que echaba Froylan Cruz, hijo de doña Felipa para darle la
bienvenida al nuevo año.
En punto
de las 12 de la noche, todas las familias de la calle 10 de mayo, nos reuníamos
en la esq. de la calle Revolución y 18 de marzo, justo frente al parque para
disfrutar la quema del “viejo” y ahí mismo darnos el abrazo del nuevo año al
son del mariachi . Tradiciones únicas que se extrañan. Después de cenar, era
costumbre ir a visitar a familiares y amigos a diferentes partes de la ciudad.
En punto de las 5 de la mañana , había que entrarle al mondongo que se
preparaba para mitigar el desvelo o los embates de quien se había pasado de
copas.
La casa
de mis abuelitos era muy chica, pero el ambiente familiar que en esos años se
vivía era gigante. Entre abuelos, hijos, yernos y nietos, pasábamos de las
40 personas y aún así, había espacio
para bailar los éxitos de los Joao, los flamers, Rulli Rendo , cenar por tandas
y jugar en la calle con nuestros amigos
y primos de la edad. Ese olor a pólvora de la carrillera de cohetes
que quemábamos , único e inigualable del mes de diciembre en la calle 10
de mayo, quedaron en el recuerdo y en nuestro corazón pues al fallecer nuestros
abuelos y sus contemporáneos , murió todo. Hoy en día, muchas de esas casas
están abandonadas y a punto de derrumbarse.
Cada uno
de ellos hizo posible que por muchos años se llevara ese festejo , hasta que
las cabezas de familia empezaron a fallecer y sus familiares dejaron de visitar
Las Choapas sepultando tantas y tantas alegrías que no volverán.
Todo
principio tiene un fin y es el momento de agradecer infinitamente a todos mis
lectores por el valioso tiempo que me dieron para leer todas y cada una de mis
crónicas, las cuales fueron hechas con todo ese respeto, admiración y
agradecimiento a las personas que con sus múltiples obras, labores y acciones
escribieron la historia de mi querida ciudad.
Estoy
profundamente agradecido con los familiares de los protagonistas de esas
historias de vida descritas en mis publicaciones pues, sin la información
valiosa y oportuna que me proporcionaban, no hubiera fructificado la idea
original de hacerles un reconocimiento público .
Queda una
lista interminable de personajes que merecen un reconocimiento público como a
quienes se les hizo, pues por todas las acciones hechas en su época, es que se
escribió la historia de nuestra querida ciudad, sin ellos, la historia fuera
muy diferente.
Agradezco
infinitamente a mi amigo Felipe Barrientos ( Hermano Gelipe) por haber confiado
en mí y abrirme las puertas de tan prestigiada página de Facebook( LAS CHOAPAS,
FOTOS ANTIGUAS) para realizar una labor
periodística que nos mantuvo entretenidos por varios meses y el cometido se
cumplió, al subirnos a la cápsula del tiempo y juntos, retroceder y volver a
vivir imaginariamente lo que sucedía en la época de los 70 y 80s.
Me siento
muy orgulloso de ser choapense y de alguna manera , con mi labor periodística
quise darle un mínimo de mi amor y cariño a esa bella tierra que me vio nacer.
Vivir fuera de nuestra linda tierra pesa y duele cuando deseas ir y los planes
te cambian como sucedió en este diciembre 2020. A mí me derrumbó emocionalmente
no poder estar en Las Choapas.
Como bien
lo dijo Bernardo Jaén : “ El recuerdo de nuestra tierra nos mantiene unidos!!!
Este año
2020, ha sido muy diferente a los demás. De mucho dolor pero de mucha reflexión
. De corazón, les deseo un mejor 2021 !!!
Espero
nos veamos pronto!!!
RESPETUOSAMENTE
JOSE ALFREDO BANDALA ALMEIDA (
alfredobandala@hotmail.com)
Agradezco infinitamente el apoyo de mis primos Pedro González Almeida y
Jesús Manuel Virgen Almeida. A Mi hermano Marco Antonio Bandala Almeida. A
Sergio Villegas Alvarado, Margarita Cadena, Ma. Eugenia Morales, Marco Antonio
Morales Lezama y Víctor Dantori,
quienes me aportaron información valiosa para la realización de la
presente publicación.
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