ABARROTES LA ÉPOCA DEL CHINO MANUEL
CRONICA DEL LIC. JOSE ALFREDO BANDALA
Yuen Pak Lwong(1938-2004)
Yuen Pak
Lwong, conocido por los choapenses como Manuel Guin Hong, nace en Cantón, China
un 15 de Agosto de 1938 y a consecuencia de un infarto, fallece en Las Choapas,
Ver. un 17 de Julio del 2004. Un año con
9 meses después de haber cerrado definitivamente su tienda de abarrotes
"la época".
Corría
el año de 1966 cuando un joven de origen chino pisaba suelo mexicano, era Yuen
Pak Lwong que al llamado de su padre , dejó a su madre y hermanos para salir
huyendo del régimen comunista que imperaba en su país.
Su papá
tenía ya 5 años de haber llegado y se había establecido con otro hermano en
Nanchital y es ahí a donde lo lleva para dejarlo encargado con su tío , quien
tenía una tienda de abarrotes y le empieza a ayudar. En esa población conoce a quien sería su
esposa, la Sra. María Hernández Conde, oriunda de Puente Nacional, Ver. , se
casan y se van a radicar a Agua Dulce donde atendería por varios años una
tienda de abarrotes de otro chino.
Decide
cambiarse el nombre y adopta legalmente el de Manuel Guin Hong como todos lo
conocimos . En Agua Dulce, nacen sus 4 hijos. Manuel, Juana, Amado y Juan.
Cómo
podía haber una buena comunicación de alguien que tenía un idioma, costumbres y
hábitos totalmente diferentes a la gente mexicana? Con su esposa e hijos, el
chino Manuel hizo el gran esfuerzo de entender un 50% nuestro idioma y un 30%
en hablarlo. El amor que imperaba en la familia Guin Hernández hizo que el
idioma no fuera impedimento para poder transmitirse amor, paz y respeto y así lograron siempre entender lo que don
Manuel quería decir.
Después
de varios años, otro paisano que tenía una tienda de abarrotes en Las Choapas
llamado Miguel Ley Hi , lo contacta y le ofrece traspasársela pues había
decidido regresar a su país. Esa tienda era precisamente abarrotes " La
época" ubicada en calle Revolución, frente al mercado de campo nuevo.
Miguel
Ley regresa al país asiático junto con el chino Victor quien había tenido la
primera tienda de abarrotes en esa misma calle .
Como el
chino Manuel, había ahorrado todo el tiempo que estuvo en Agua Dulce, no la
pensó mucho y acepta la propuesta de quedarse con esa tienda y es así como en
1976 llega con toda su familia a establecerse en nuestra ciudad, donde, con
ahínco, esmero y mucho trabajo sirvió a la comunidad choapense .
Siempre
mencionó a sus clientes asiduos a su tienda como Don Pascualito Pérez Castro,
José Acopa, José Cerón, Sra Danelia, Sra Magda Enriquez, Yolanda Suárez, José
Orozco, Bernardo Castellanos, Chico Fernández, a mi padre, sr Rubisel Bandala,
quienes cada catorcena llegaban a hacer con él sus despensas o como se decía
" surtir sus provisiones".
Como es
de todos sabido, los chinos que llegaron a nuestra Ciudad, lo hicieron para
trabajar sin descanso, para ellos no había días festivos y el horario de su
tienda era de 7 de la mañana a 8 de la noche, de lunes a lunes.
Cuando
su día hijos menores, Juan y Amado tenían entre 7 y 8 años de edad, llegaban a
verlo por lapsos cortos y lo ayudaban para que el chino comiera y disfrutara
una de las tantas tazas de café que saboreaba durante el día, sin dejar de leer
los periódicos chinos que ahí tenía, eso sí, sin dejar de lado su inseparable
cigarro, vicio muy arraigado entre los orientales.
Quienes
transitábamos la calle Revolución, cuántas veces veíamos a esa persona espigada caminar rumbo a su
tienda, ataviado en una camiseta blanca cuello redondo, pantalón, sus
tradicionales sandalias y los dedos de su mano derecha, siempre ocupadas por un
cigarrillo. Cuando él escuchaba el tradicional " aaaaaaaa chino" siempre con su peculiar sonrisa y la mano
extendida a la altura de su cara regresaba ese
saludo.
A los
pocos años abre sus puertas al público " Abarrotes la mexicanita" , a
menos de 50 metros de distancia y atendido por las manos más ágiles de la
región, los populares hermanos Lelo. A
abarrotes " la época" no le hizo mella pues ya tenía su clientela y
nunca les inculcó a sus hijos una rivalidad con la competencia. "El
cliente tiene la decisión de comprar con su dinero con quién quiera" les
decía.
Incluso,
cada fin de año, Juan y Amado, no salían de la mexicanita comprando cuetes.
Cuanta
nostalgia recordar la vida de los abarrotes de los chinos de los años 70 y 80,
donde no había bolsas de plástico y los productos los despachaban en bolsas de
papel o en cucuruchos de papel periódico o papel estrada. Cuando era una
despensa grande, las llevaban en cartones.
Recordar
muchos productos que ahí se vendían y que han desaparecido como los saladitos
que solamente un chino vendía en Coatzacoalcos y que solo los abarrotes de los
chinos y don Pedro Castillo vendían en Las Choapas. Las galletas coco choco,
galletas cremosas, las betunadas, el niño, los chicles motitas, queso amarillo
que ellos mismos rebanaban, salchichas de Viena, jamón endiablado, lámparas y
estufas de petróleo, velas de cebo, candiles, molinos, cafeteras, palanganas de
peltre y galvanizadas, lámparas de pila seca, navajitas Guillete, cubetas,
Rexal, abulón, café molido, reatas de ixtle, anzuelos, frenos para caballo, .
Esas si eran tiendas, no como las actuales llenas de productos chatarra.
De sus 4
hijos, los más apegados al chino Manuel, lo fueron Amado y Juan quienes a
partir de los 10 años ya le empezaron a ayudar en forma en la tienda. Conforme
fueron creciendo les fue dando la confianza de dejarlos solos y así pasaron más
de 25 años pegados al papá y al abarrote.
Amado
siempre tuvo la idea de incursionar en el sector petrolero a lo que su padre le
decía: " Si tú aprendes el comercio, nunca tendrás la necesidad de
trabajar en otra cosa".
Amado no
desistió en la idea de trabajar en Pemex y logra conseguir la ficha y que le
dieran su primer contrato. Cuando se entera si padre, decide cerrar la tienda
en dos años .
Un día
de Octubre del año 2002 , termina la historia de abarrotes" la
época", baja las cortinas y el chino se va a descansar a su casa. Pasa un
año y nueve meses y fallece un 17 de Julio del año 2004. Su vida era estar más
de 12 horas en su negocio. Se cerró "la época", se acabó su vida...
Tristemente vemos que el local que ocupaba esa tienda de abarrotes,
ahora es bodega de una funeraria de la calle Revolución.
Hoy
recordamos a esta gran persona que entregó su vida a atender a la población
choapense , acercando a sus mesas los productos necesarios para el diario vivir
.
A esta
persona que vino desde muy lejos y formó unos hijos de bien, una familia
ejemplar.
Gracias
chino Manuel Guin por haber elegido a Las Choapas para vivir, servir y morir!!!
RESPETUOSAMENTE
LIC. JOSÉ ALFREDO BANDALA ALMEIDA
No se llamaba Abarrotes La Luna...?? yo tuve una compañera que se llama Gabriela Guin Hernandez, creo era hija del señor objeto de este reportaje o estoy confundido..? Gracias y Saludos desde Villahermosa, Tabasco
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