martes

VALIOSA COLABORACION ESPECIAL DEL DR. JOSE ALBERTO TOLEDO ESCAYOLA

Década de 1960, es Domingo, son las 10:30 de la noche, me despierto por el ruido que hay en la cocina, mi madre (Sra. Juana Escayola Naranjos) se acaba de levantar, y ya prepara la olla de café de grano, fríe los frijoles y en el comal de la estufa se cuecen las tortillas recién hechas a mano, mi padre (Sr. Luis Toledo Ordaz ) recién bañado, vestido con su uniforme de PEMEX  de dril (tela áspera y resistente de color caqui)  recién planchado y oliendo a pachulí, se calza las botas  de trabajo con suela antiderrapante y casquillo metálico, a su lado su inseparable casco metálico, se sienta a la mesa para tomar su desayuno de  café recién hecho y pan, mientras mi madre continua preparando EL Lonche, porque a media noche mi padre inicia la GUARDIA, con diligencia mi madre acomoda los alimentos en la lonchera metálica, pone café caliente en el termo y los coloca en el morral ( bolsa de ixtle tejido). Al terminar su desayuno, mi padre toma su linterna de mano, se despide  e inicia la caminata por la calle principal hasta la parada de CHICALES, donde espera el camión de la guardia que lo llevara al sitio de perforación.
Las 6 de la mañana (Lunes) , me despierto y rápidamente tomo un baño, mi madre prepara el desayuno de mis hermanas y mío, con huevos revueltos, bolillos  calientes, exquisita pieza de gran tamaño que el panadero muy temprano vende de casa en casa y café con leche, para después ir al mercado del centro y comprar los alimentos de la semana, hay que ir a la TIENDA DE CHINOS a comprar el jabón, arroz, azúcar y lo necesario, acompaño a mi madre y en la calle de Hidalgo en el mercado antiguo, paso a comprar una Horchata del puesto DEL CHATO (quien no saboreo una agua fresca de coco, o arroz, naranja, de las vitrolas del chato???)  en la tienda de chinos observo curioso como se envuelven los kilos de arroz, frijol y azúcar en cucuruchos de papel periódico,  mi dulce preferido LA MELCOCHA en hoja de naranjo recién cortado y los turrones (dulce macizo de leche) en la vitrina principal, después a la carnicería, donde la longaniza se vende por CUARTAS (medida de la mano extendida) y la manteca en papel de estraza, vamos por el pollo al mercado principal junto a la Iglesia, con el Yuca, compramos queso y tasajo con LAS TECAS, y una paleta helada de la michoacana, en los pasillos del mercado se vende pescado fresco, recién pescado en la mañana, tortugas vivas volteadas patas arriba, camarón vivo, iguanas con sus patas trenzadas a la espalda para que no escapen, pollos vivos, una verdadera romería y apenas son las 7 de la mañana, un ir y venir apresurado, gritos de ¡¡¡compre queso, tasajo, huevos de tortuga paisano!!!  Totopos, pan de arroz, crema agria, compra paisano…

De regreso pasamos al parque Juárez y enfrente del monumento  a la  madre  esperamos pacientes el camión VERDE que viene de San José del Carmen y pasa por Campo nuevo (nuestra colonia) y llega hasta Huapacalito.
Las 9 de la mañana ya en casa, mi  padre regresa del trabajo (estuvo de guardia de 12 de la noche a 8 de la mañana,) con la ropa sucia de chapopote y cansado, se dispone a tomar su baño y posteriormente  tomar su descanso en la huerta familiar a la sombra de los mangos en su hamaca.

 Son las 10 de la mañana es un día caluroso y soleado típico de las Choapas, salgo a la calle a jugar con mis amigos, nos reunimos en la esquina y ponemos de acuerdo, ¡Jugamos canicas! Siii al hoyito matón, no, mejor Chombola, otros se organizan a jugar timbomba (un trozo de madera con puntas en ambos lados y otro a manera de bat) las niñas juegan encantados, o declaro la guerra en contra de…
Las doce, hora de ir a casa, me aseo y vamos a comer, a la una empiezan mis clases en la Articulo 123, de camino a la escuela por la calle principal ( hoy calle de entrada a las Choapas) paso por la casa de los  CUATES MIJANGOS, su hermano “el changuito” es mi compañero de clases, caminamos todos juntos, pasando por la casa de Don Ramón Bragaña (justo enfrente de donde hoy esta la secundaria federal) mas adelante la casa del MONEQUE, y a unos pasos la parada de CHICALES, (donde hoy se encuentra el A.D.O.)  Enseguida la casa DEL CAPI VELA (su hijo menor Salomón, fue mi compañero en 2do y tercer grados) y a unos pasos la Casa del Prof. Abel Landa  pasando la esquina, la casa de LAS CABRITAS, (Hermosas jovencitas de mi edad que Vivian justo al lado donde hoy se encuentra una tienda de conveniencia) y después empieza la larga barda de mi escuela, caminamos aprisa hasta la puerta principal donde justo en la entrada espera el Prof.  ANTONIO TORRES MORA   Director de la escuela tocando la campana que indica en inicio de  clases, mi maestra LUPITA  como cariñosamente llamamos (GUADALUPE RAMOS AJA) , nos recibe en la entrada del salón, 50 escuincles gritones, perfectamente uniformados, camisa blanca, zapatos negros y pantalón azul marino (¡odio la mezclilla! ) pero ni modo, es lo mas barato y resistente, me dicen mis padres, nos acomodamos en pupitres dobles de madera, nos pasa lista de asistencia por numeración( cada uno de nosotros sabe de memoria su numero) decimos PRESENTE al nombrar tu numero, empezamos la clase y…¡Problemas!!!, quien trajo la tarea ¿pregunta?, ¡Demonios la olvide! Eso pasa por jugar toda la mañana, después del angustioso  momento, continua…  saca una cajita de zapatos forrada con papel brillante y un pequeño agujero en medio, esta llena de canicas de colores… cada una lleva pegado un pequeño numero, y como cada uno de nosotros sabe  el color de su canica  ¡a temblar! ¡ salio de tu color¡ quizá sea tu numero, sobre el escritorio, descansa  SIRILA (una odiada varita de carnaval decorada con serpientes gravadas en relieve y muy flexible la muy jija…)  quien es la guardiana de nuestra memoria y se encarga de refrescarla en caso de no recordar la clase anterior, con angustias y sobresaltos propios de nuestra niñez, repetimos los países, capitales, sierras, montañas, hechos históricos, bajo la constante vigilancia de SIRILA y (aun cuando la moderna pedagogía no lo acepte) por increíble que parezca, ¡APRENDIMOS!!! Y ninguno de nosotros tuvo jamás TRAUMAS  o se convirtió en DELINCUENTE JUVENIL, mi madre vivió eternamente agradecida con mis maestros que forjaron el ciudadano que ahora soy…
Pero… son las 3 de la tarde y suena la campana, es hora del recreo…Salimos al patio principal, algunos vamos al puesto de Doña Eva en la barda de la escuela, compramos empanadas de queso o pollo con salsa, a veinte centavos, mi padre me dio cincuenta centavos (Una fortuna en manos de niño) una reluciente moneda de cobre grabada con la cara de Cuauhtemoc que salio en el sobre de Raya de su pago quincenal, otros van con EL CHAPARRO  y su CARRETA DE MADERA a comprar el delicioso  invento del chaparro, un sándwich de galletas secas habaneras con una pieza de mortadela, tomate rebanado y cebolla, aderezado con catsup y mostaza, chile en rajas al gusto (aun recuerdo el delicioso sabor ). De a peso la pieza... y no alcanza para todos, ¡cuesta una fortuna! otros corren por lo pasillos o juegan balero, algunos intentan repetir las hazañas que nos mostró el Campeón de yo-yo que nos visito la semana pasada, la niñas juegan matatenas, el Ula Ula o brincapie, otras al avión (figura con trazos geométricos pintadas al piso para saltar) termino el recreo, de regreso al aula, continua la clase… las 6 de la tarde, por ¡Fin! Suena la campana e iniciamos el regreso a casa…
En la sala mis hermanas y mi madre toman un descanso al terminar los quehaceres domésticos, sentadas en  los butaques ( mecedora de madera con asiento de piel de venado) ven telenovelas, luego la cena y por fin… en la calle un chiflido convoca a la reunión de amigos, es en el poste de la esquina, bajo su luz, todos los amigos volvemos a reunirnos, continua el juego de canicas,  el trompo, los juegos con las niñas al escondite y la tarde se vuelve noche,..., las 10 hora de despedirse de los amigos, asearnos un poco y descansar, LA PLAZA DE LAS TRES CULTURAS, EL HALCONAZO, TLALTELOLCO, LOS JUEGOS OLIMPICOS DEL 68, ¡no importa!  Eso, eso esta muy lejos… la vida es joven, solo existen juegos y escuela, los problemas económicos o políticos son de otros, y mañana, ¡Mañana será otro día…!

 DR. JOSE ALBERTO TOLEDO ESCAYOLA

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